Implantes > Implantes en deficiencia ósea
Para realizar tratamientos implantosoportados de forma apropiada y exitosa, debemos tener al menos 1mm de hueso sano rodeando el implante para que estos tratamientos sean satisfactorios y perduren en el tiempo.
Se pueden utilizar dos procedimientos para determinar si el paciente tiene el nivel óseo apropiado:
Examen clínico por un profesional muy experimentado.
Análisis de la densidad ósea con una tomografía dental volumétrica para ver reparos anatómicos que ni en la examen clínico ni durante la misma cirugía se pueden apreciar.
Si se determina que no hay suficiente calidad ni cantidad de hueso para recibir los implantes, se pueden realizar injertos óseos en ambos maxilares o usar soluciones protésicas alternativas como los implantes angulados de la técnica Fast & Fixed.
Los senos maxilares son cavidades llenas de aire que se encuentran dentro del hueso maxilar. Se ubican por encima de los molares posteriores, a ambos lados de las cavidades nasales. Cuando un paciente pierde molares superiores, el seno ocupa el hueso donde las raíces de estos molares solían estar. Esto puede dificultar e incluso hacer imposible la colocación de implantes dentales, por lo que, en algunos casos, se deben realizar tratamientos extras previos a la cirugía.
Mediante una técnica quirúrgica conocida como “elevación del seno maxilar”, los cirujanos pueden aumentar el espesor óseo que se encuentra entre la encía y el piso del seno maxilar.
Este tratamiento se puede hacer mediante dos procedimientos: elevación abierta o elevación cerrada de seno maxilar.
Si no hay suficiente tejido óseo para retener el implante, el proceso de crear nuevo tejido óseo levantando el piso de seno desde la cavidad oral se denomina elevación cerrada. En este tipo de procedimiento, no se necesita acceder al seno desde una ventana lateral, y en muchos casos, el implante se puede colocar en la misma sesión. Se puede agregar hueso particulado o plasma rico en plaquetas (un concentrado sanguíneo de factores de crecimiento) para promover la formación de hueso.
En una elevación abierta, el cirujano necesita crear una ventana en la pared lateral del seno maxilar para realizar el injerto óseo. En algunas ocasiones, el o los implantes también se pueden colocar ese mismo día, pero en la mayoría de los casos, el paciente debe esperar aproximadamente 6 meses.
El propósito principal de las cirugías de seno maxilar es aumentar el volumen de hueso debajo del seno mediante la colocación de distintos materiales formadores de hueso, sin dañar la anatomía de la cavidad. Cuando el proceso de formación de hueso se completa, ya se puede colocar implantes en forma exitosa. Sin embargo, algunas veces existe otra posibilidad de tratamiento para los pacientes que han sufrido reabsorción ósea en la zona. Si hay suficiente hueso en zonas adyacentes, se puede optar por implantes angulados, y en caso de que el espesor óseo sea mínimo, se puede considerar también utilizar implantes más cortos.
Se colocan injertos óseos (polvos óseos) entre el hueso maxilar y la mucosa de los senos maxilares bajo anestesia local. Después de la operación, el injerto óseo se fusiona con hueso natural durante un período de 6 meses. En algunos casos donde la altura del hueso es relativamente suficiente, también se pueden realizar implantes en la sesión donde se colocan los injertos.
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