Procesamiento de una imagen tridimensional, pero con la experiencia del dentista siendo la guía para la colocación del implante ayudándose con tecnología láser.
En los casos en los que se conoce la anatomía y estructura del hueso por imágenes tridimensionales y la densidad ósea es apropiada, el implante se puede colocar sin realizar incisiones en la encía. El hueso donde se colocará el implante será descubierto usando tecnología láser. Como la encía no sufre daño considerable, no es necesario realizar sutura después de la operación. Como tampoco se separa del hueso en ningún momento (no se realizan colgajos), la circulación sanguínea no se ve afectada. Al no haber repercusiones considerables sobre el hueso ni la encía del paciente, la recuperación es más rápida y confortable, con menor dolor e inflamación.